TAL DÍA COMO HOY 15 DE FEBRERO. HACE 131 AÑOS MUERE MARÍA GUEVARA.


María Guevara murió en Punta de Piedras a la edad de 85 años, el día 15 de febrero de 1886. No tuvo descendientes. Otorgó testamento el 7 de noviembre de 1885. Su herencia la dejó a sus sobrinos, los hijos de su hermana Josefa Guevara de Salcedo. La muerte de “madrinita”, como la llamaban sus sobrinos, enlutó a Punta de Piedras. Sus restos reposaron por un tiempo en el cementerio de esta localidad, de donde fueron exhumados. Una sobrina los conservó en una pequeña urna y posteriormente resolvió darle sepultura en la Iglesia de la Parroquia Altagracia en Cumaná. Hasta época reciente existía la lápida señaladora; pero con las refacciones de este templo, desapareció.
En los años que María Guevara se instalara a vivir en Punta de Piedras el Puerto Principal de la región era Laguna de Raya. Pero con María Guevara decae  y surge Punta de Piedras. Empieza María Guevara por adquirir de los Benales, un cuarto de derecho del sitio del Águila. Van a Juan Griego y trae gente para sus trenes de pesquería. Les hace construir viviendas y junto a la de ellos construye la suya en el Morro. Con María Guevara nace, propiamente, Punta de Piedras. Para solucionar la escasez de agua, hace cavar un jagüey al que llamaban “El Pozo de Ahí”, que por largos años fue el abrevadero obligado de la comunidad de pescadores.
Los que conocieron a María Guevara afirmaban que no era mujer de senos desarrollados, de ahí que por desemejanza los compararon con los  cerritos que se elevan rompiendo la monotonía del paisaje, en sitio cercano a la laguna de La Restinga. Nos cuentan las consejas que cuando los pescadores de los trenes de María Guevara se acercaban a la costa de regreso de sus tareas o de un viaje por las cercanías, al ver los dos cerritos cónicos que emergen muy cerca el uno del otro semejantes a los senos de mujer, ironizando por los que carecía María Guevara, exclamaban, no sin cierta picardía “ ahí están las tetas de Doña” o  “ya se distinguen la tetas de la Doña”, por no decir directamente las tetas de María Guevara como ya todos decían en el poblado. En la segunda mitad del siglo XIX adquiere vigencia la denominación. La tradición ha recogido y mantiene este nombre que acicatea  la curiosidad de quien oye nombrarlo y despierta interés por conocer quien fue esa mujer que dio nombre a esta curiosidad geográfica de Margarita.
María Guevara era mujer emprendedora. Le gustaba el comercio y practicaba el ahorro. Cuando contrajo matrimonio con Simón Marval era poseedora de una fortuna apreciable en la época y la cual estaba representada en casas y terrenos que tenía en Cumaná y en dinero efectivo.
María Guevara, pues, existió. Fue una mujer real. De recias complexiones. De carácter fuerte. Es cierto que no dejó descendientes; pero en cambio ahí están como legado suyo “Las Tetas de María Guevara”, desafiantes, despertando curiosidades, desnudas de nubes, noche y día, frescas de brisas turgentes y por siempre erectas.

Por: Jesús Manuel Subero.
Tomado de la revista PÓRTICO Nº 2 AÑO 1. AGOSTO 1975.

Comentarios

Entradas populares